Indudablemente tienes que hacerlos.
No vas a mejorar todo tu inglés en un día, al igual que una persona no va a entender todo el conocimiento de una carrera universitaria en un día, todo toma tiempo y hay unos pasos a seguir, primero gateas, luego caminas, y al final corres.
Así es el inglés, tenemos que aprender lo básico de gramática y pronunciación para luego pasar a lo complejo.
Hay ejercicios focalizados para mejorar estas áreas básicas, como pronunciar ciertos sonidos que no tenemos en español, vocales y consonantes que son distintas; en el área gramatical también podemos mejorar ciertas áreas en particular, por ejemplo, practicando el uso de ciertas palabras, frases y tiempos.
Tienes que ver todas esas prácticas como un conjunto de lo que va a ser tu inglés al final. Así como el mejor jugador de futbol no va directamente a un partido sin haber hecho nada, así también lo haremos nosotros. Estudiar en un aula vendría siendo el equivalente a todo lo que hace el futbolista para prepararse integralmente, el trabajo en el gimnasio, las practicas en el campo de juego, técnicas de regate, pase, tiro libre, tiro de esquina, tiros penales, prácticas de robo de balón, prácticas para cubrir a los delanteros del otro equipo, sentarse a estudiar la estrategia antes del juego, estudiar al rival, plantear acciones y reacciones ante los distintos escenarios.

Así de complejo como se ve todo el trabajo que lleva a alguien a ser un excelente jugador, así de complejas serán nuestras prácticas para mejorar algo tan amplio como tu inglés. También debes estar consciente que debes mejorar áreas individuales y personales para tener un buen resultado en general. Contáctanos. ¡En ETC queremos ayudarte!